Tasar una vivienda: ¿existe la fórmula ideal?

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¿Está una vivienda en su justo precio o está sobrevalorada?

Los expertos coinciden en que conocer el precio de una vivienda es una labor sencilla si seguimos los siguientes pasos:

• No pedir demasiado, no es conveniente pedir un precio elevado al menos al principio, siempre debemos pensar en una baja para negociar, si no despierta el suficiente interés en el mercado.
•  Debemos marcar la venta en cifras redondas que terminen en 9, así el interesado percibirá un precio inferior al real.
• Todos los propietarios tienden a sobrevalorar sus propiedades por cuestiones "emocionales". Una labor de investigación entre las casas que se han vendido en la zona, nos ayudaría a fijar el precio “real” del inmueble.
•  La negociación es fundamental. No podemos dejar de negociar para llegar a un punto común de acuerdo y cerrar la transacción.

La importancia de tasar una vivienda

Se trata de un requisito esencial a la hora de comprar o vender una vivienda, en el que se realiza una valoración aplicando una normativa legal basada en criterios físicos, técnicos y legales. Esta valoración solo es válida por un período determinado y generalmente se lleva a cabo por arquitectos o arquitectos técnicos.

Cuando se solicita una tasación por un particular o una empresa, en lo primero que se fija un tasador para valorar la vivienda es:

- en el estado el edificio y si ha pasado la inspección técnica de edificios (ITE) y en el aspecto exterior.

- la ubicación de la vivienda.

- la superficie, aunque no todos los metros cuadrados valen lo mismo, ya que depende si la casa está reformada y de la distribución espacial.

- la orientación.

- la eficiencia energética, que categoriza el inmueble desde la escala A (mayor eficiencia y ahorro energético) hasta la G (menor ahorro). Una vivienda con una alta calificación energética se tasará de forma mucho más elevada.

Es además necesario, contrastar los datos registrales y catastrales de la propiedad para que coincidan con la realidad. Aspectos como embargos, deudas, etc. pueden suponer un lastre a la hora de valorar una vivienda y siempre han de tenerse en cuenta.

Aunque se trate de la casa de nuestros sueños, una tasación nos permite saber si esa propiedad tiene un precio real o si por el contrario estamos pagando más de lo que realmente vale.